La próxima película de Mad Max no se subtitulará Wasteland probablemente, ya que ese "era solo el título del proyecto que le dimos". Lo explica George Miller en Deadline, poco antes de referirse a un tema inevitable como es el de la relación de Mel Gibson con la franquicia.
Así, si en estos tiempos estamos habituados a ver cómo se proyectan reboots en que los antiguos protagonistas pueden tener algún tipo de presencia, en Mad Max Miller lo descarta porque "sacaría a la audiencia de la película". Esto, porque a juicio del realizador su presencia está muy marcada en el recuerdo de la gente, y distraería más de lo que aportaría, situación que compara con "ver a Roger Moore apareciendo en una película de James Bond protagonizada por Daniel Craig, sería divertido, pero te sacaría de la experiencia de la película".
En todo caso, como algunos recuerdan, la última entrega de Mad Max —por exitosa que fuese— precisó de 30 años para materializarse. ¿Cuánto tiempo necesitará la próxima?