La quinta producción cinematográfica de los directores Albacete&Menkes sitúa en París a una frágil Carmen Maura en un ambiente onírico e ingenuo. Los creadores de Más que amor frenesí, Atómica o Sobreviviré cambian de formato y acercan a las pantallas una comedia romántica clásica en la que dignifican el papel de la ama de casa española, aburrida y olvidada.
¿Os habéis inspirado en la sociedad española para crear los personajes de Felix y Ana?
Muchas mujeres se van a sentir identificadas y muchos maridos al ver la película se van a dar cuenta de que tienen que ponerse las pilas, mimar más a su mujer y sacarla de viaje. Cuidarlas un poquito para que no se vayan con otros, que puede pasar.
¿Qué os llevó a buscar a Marta Etura para que encarnara a Ana de joven?
Es sorprendente, pero cuando ves la película, realmente crees hasta que se parecen. No tanto en el físico, sino como en la forma. Las dos han sabido ver esa ingenuidad del personaje. Marta Etura es una soñadora que tiene unas ganas de vivir enormes y cuando recuperamos a Carmen Maura, los sueños son algo que tiene en su cabeza, pero que está encerrada en su casa, en la vida rutinaria, su marido... Ha olvidado un poco cómo era ella. Precisamente la mejor amiga de Ana, Verónica, que es la típica niña introvertida, tímida, la feita; de repente se encuentran después de muchos años y resulta que ha vivido con un montón de hombres y que viajado por todo el mundo. Todo lo que quería hacer Ana y es como si los roles hubieran cambiado. Verónica de mayor lo hace Soledad Silveira, una artista argentina fantástica y muy conocida allí. De jovencita es Elena de Frutos, una de las niñas de la última etapa de Compañeros que es estupenda.
¿Cómo es el encuentro entre las dos viejas amigas?
Es magnífico y además Verónica le da muy buenos consejos, como que tiene que buscar los sueños con las cosas que uno tiene en la nevera. Claro, no con los ingredientes raros de los restaurantes, de la guía Michelín por muchas estrellas que tenga. Es una de las lecciones de la película.
¿Qué perspectivas de futuro le veis a Marta?
Lo que ella quiera hacer. Es una pedazo de actriz enorme, ella había hecho sobre todo mucho drama con personajes muy intensos, pero aquí haciendo comedia creo que es maravillosa. Aparte es guapísima y con mucho encanto, le pones la cámara delante y se la come.
¿En qué os habéis basado para escribir el guión?
Antonio Machado decía que entre vivir y soñar existe una tercera cosa que es el despertar. Y ahí nos hemos centrado. El guión lo hemos hecho nosotros, David Menkes y yo junto con Ángeles González-Sinde, que es una guionista que controla absolutamente la estructura del guión. Nosotros quizás siempre habíamos sido muy anárquicos escribiendo y con Ángeles nos ha metido en el formato de comedia romántica y es una maravilla.
¿Pensáis hacer más trabajos con ella?
Estamos repitiendo con otro guión los tres. El próximo título, aunque suene a comedia, será Mentiras y gordas, una película bastante dura, una vuelta al frenesí, a nuestras primeras películas como Atómica y Más que Amor Frenesí. Esta última trataba de la noche de los 90, de los jóvenes... y ahora se muestra desde el 2005 con un punto de vista más maduro. Desde una cierta distancia, pero en la actualidad. La estamos escribiendo, ojalá que la podamos rodar a final de verano.