Nena Daconte

Nena Daconte ha cumplido ya tres años, ha celebrado decenas de conciertos, y, supongo, ha vivido centenares de anécdotas. ¿Cómo se digiere pasar de un proyecto inicial de sonido acústico, que pensabais autoeditar, al éxito de “He perdido los zapatos”?
Mai Meneses (MM): ¿Tres años?...

Kim Fanlo (KF): Sí, sí... el 11 de octubre de 2005 se presentaba He perdido los zapatos en Barcelona. Pues, la digestión ha sido lenta, sobre todo después de acabar la gira del primer disco. Nos retiramos muy satisfechos, pero también con ganas de descansar y de reflexionar sobre todo aquello que habíamos vivido. También nos hemos centrado en la música porque es lo que nos gusta y necesitamos. Además, tenemos la suerte de que nuestra necesidad se convierte, a la vez, en una profesión.

Se dice que el segundo álbum debe servir para consolidar la carrera de un grupo o intérprete. Pero, ¿cuál ha sido vuestro objetivo en el momento de componer y grabar "Retales de carnaval"?
MM: Creemos que uno se consolida en cada disco. Puedes sacar un quinto álbum malísimo y verte obligado a empezar otra vez. Para nosotros, era como empezar de cero... teníamos once canciones y Kim empezó a preparar la preproducción y la grabación. Queríamos, sobre todo, estar satisfechos con el resultado final y, a partir de ahí, que la vida nos sorprenda como sucedió con el primer álbum. La verdad es que nosotros tampoco habíamos planeado nada y nos pasó de todo...

KF: Aquello fue una sorpresa y nos superó un poco. Nos costaba creer que nos estaban pasando cosas tan buenas después de publicar el disco.

¿Podría funcionar Nena Daconte sin la libertad que otorga mantener la producción artística en los discos?
KF: Yo me ocupo, básicamente, de la producción musical. La concepción artística del proyecto es compartida: Mai y yo y la gente de la oficina. No sé si podría funcionar, pero seguro que sería diferente... La composición es tarea de Mai y yo me encargo de los arreglos y de la producción. Eso sí, tenemos la suerte de que los responsables de Universal confían en nosotros a la hora de presentar el material y de decidir qué es aquello que queremos mostrar al público. Para nosotros es muy importante esa confianza y esa fe que tienen en el grupo.

MM: Si no hiciéramos lo que nos gusta, nos dedicaríamos a otra cosa. Eso es algo que tenemos muy claro. Ahora mismo estamos muy contentos y satisfechos porque nos podemos expresar libremente. Pero, también creo que los dos estaríamos encantados de poder trabajar, si surge la ocasión, con otros productores. Sucedería lo mismo si pudiéramos colaborar y cantar un tema con artistas como Andrés Calamaro, Antonio Vega o, imagínate, Elvis Costello. Con la producción pasa lo mismo, es como trabajar con un gran músico.

KF: Con este segundo disco hemos seguido el mismo proceso que en el primero. Estábamos contentos con el resultado y nos gustaba como quedaban los temas. Por tanto, era lógico continuar con ese sistema y, por tanto, me he encargado de la producción musical. En cualquier caso, el día que no encontremos las canciones o tengamos la oportunidad, es posible que trabajemos con otros productores. Sabemos que hay mucha gente de la que aprender.

En las letras priman los sentimientos y las emociones. Sin embargo, desde el nombre del grupo a algunas letras, intentáis aunar música y literatura. ¿Es esa una relación complicada?
MM: La verdad es que no es intencionado. Simplemente, creo que se refleja ahí todo aquello que he leído, sobre todo, cuando era pequeña... porque ahora estoy como más dispersa y no tengo tanto tiempo. Sí hay un amor por las palabras, aunque reconozco que todavía me queda mucho recorrido. La escritura es un campo que me apasiona cada día más. Veo que en este segundo disco digo más cosas y planteo un montón de dudas... aunque no resuelvo absolutamente nada. Ahora ya estoy trabajando en el tercero y veo que por ahí hay un camino a recorrer que me emociona.

¿Sería justo que un músico ganara el Premio Nobel de Literatura?
MM: Porque no. De hecho, creo que la música es un buen portal para la poesía. Si pensamos en el gran público, es mucho más popular la música que un libro de poemas. Y hay mucha gente que adapta la poesía en sus canciones. Por ejemplo, el cantante de The Secret Society, Pepo, ha grabado un tema con letra de García Lorca. He intentado leer cosas de Bob Dylan, pero no domino tanto el inglés. Así que me centro más en el castellano. He descubierto a compositores como Gustavo Cerati o Charly García... gente que dice cosas a su manera.