Personalmente, creo que vuestro sonido se acerca más a la música latinoamericana, ¿no es así?
Musicalmente, no me gusta utilizar el término fusión porque ya está bastante manido, pero sí que mezclamos estilos. Quizá sea porque los miembros del grupo proceden de diferentes lugares: hemos trabajado con músicos cubanos durante una buena temporada, el percusionista es holandés, el batería es canario… Así que cada uno aporta aquello que ha oído y desarrolla los sonidos de los que se ha empapado. Por ejemplo, el guitarrista es más flamenco, yo he estado viviendo en Grecia, Inglaterra y otros países y eso siempre te ayuda a tomar sonoridades de otros sitios que, de alguna manera, integras en tu personalidad. Al trasladar eso al disco, uno puede escuchar una canción más cercana al rock y, poco después, bailar una salsa o una cumbia. Respecto al primer disco, “Distinto” es menos folk. A nuestro debut lo calificamos como música “flore”, como folklore, pero sin el folk. El segundo álbum es más folk-rock o rock-lore… la verdad es que es complicado definirlo.
Por tanto, supongo que compartís ese placer por la búsqueda de las raíces que caracteriza al folk…
Más que investigar y buscar las raíces, a mí me gustan los instrumentos étnicos. Utilizamos mucho un timple, que es una guitarrita pequeña canaria parecida al charango. También introducimos flautas, violines, acordeones… En definitiva, nos gusta ir más allá de la formación clásica de guitarra, bajo y batería.
En el otro extremo, ¿estáis dispuestos a incorporar a vuestra música elementos más modernos y ligados a la tecnología?
En el primer álbum, por definición, no había guitarras eléctricas ni efectos, excepto en un par de temas. Pero en este disco sí que hay una evolución en ese sentido. He querido utilizar más las guitarras eléctricas, introduciendo más partes cañeras, incluso con distorsiones, scratches, efectos, etc. También es el resultado de un cambio personal. Hay que tener en cuenta que el primer disco se editó hace ya tres años y cuando empezamos a grabar la maqueta de “Distinto” ya empezó a salir otra cosa.
¿Cómo organiza el grupo el trabajo de composición de los temas?
En principio, las canciones las compongo yo o las canciones me hacen a mí, según se mire. Yo creo que, en el fondo, los temas están hechos, sólo es necesario sacarlos. Una vez tengo la letra y la música, se lleva al local y es allí donde acaban de coger la forma y la estructura final. Digo que las composiciones son mías porque alguien tiene que aparecer como autor, pero realmente son un poco de todos, no sólo del grupo, sino también de todas aquellas personas que las escuchan.