Había mucha presión para hacer las menos mejoras posibles en algo que ya vendería.
Ron Gilbert, Chip Morningstar, David Fox, Steve Arnold, Noah Falstein y Peter Langston. Ese es el repertorio de conferenciantes que asistirá a la primera reunión 'postmortem' de LucasArts en la Game Developers Conference del próximo año (y que se celebra en marzo).
A lo largo de una hora, los responsables de títulos como Habitat, Ballblazer, y Maniac Mansion tendrán tiempo para tratar el pasado de una compañía que se forjó con tres directivas establecidas por George Lucas: "permaneced pequeños, ser los mejores, nunca perdáis dinero".
Y así a principios de los 80 comenzó el crecimiento de un sello que marcaría una época y un estilo, para después languidecer bajo los efectos de la mercadotecnia más recurrente. "Creo que el estudio quedó estancado debido al exceso de dependencia de sus marcas esenciales, especialmente Star Wars. Eran decisiones tomadas desde el lado contable, no desde el lado creativo. Conozco mucha gente que dio lo mejor de sí misma para mantener la creatividad en su punto más alto, pero había mucha presión para hacer las menos mejoras posibles en algo que ya vendería", explica Noah Falstein, exdiseñador de LucasArts en una entrevista a Gamasutra para hablar de su futura reunión.
Curiosamente, el crecimiento de la marca tuvo mucho que ver con que en los primeros años estaban apartados de los juegos de Star Wars e Indiana Jones, principalmente porque estos se encontraban cedidos a 20th Century Fox. Y las cosas empezaron bien cuando tuvieron acceso a las mismas -al menos con el celebrado Indiana Jones y la última cruzada a cargo de Ron Gilbert-, pero el resto... es historia.