Con la más que posible función de marketing cumplida, EA finalmente anuncia que retira la controvertida opción de juego que permitía a los usuarios manejar a talibanes. Así, tras largos ríos de tinta vertidos defendiendo la libertad del videojuego para establecer sus propias premisas con libertad por un lado, tras críticas airadas por otro, finalmente a la hora de la verdad EA ha terminado de un plumazo con lo que podía ser tanto un riesgo para la comercialidad del producto (hasta tiendas vinculadas con el ejercito habían anunciado que vetarían su puesta a la venta) como una ayuda promocional en su enfrentamiento contra Call of Duty.
La opción mutilada, que se limitaba al modo multijugador, básicamente cambiará de nombre, y en EA anuncia que "nunca faltaremos, ni intencionadamente ni de ninguna otra manera, la memoria y servicio del ejercito".
Cabe recordar que anteriormente Activision también se encontró con problemas similares, que en su caso resolvieron dedicando una parte de los beneficios a una fundación con el nombre del juego, dedicada a los veteranos de guerra.