Salvaje, sangrientas, letales. Las peleas en Mortal Kombat siempre conservarán su puntito gore: sin él, nada diferenciaría a la saga de otros tantos juegos de lucha. ¿O sí? Tantos años de historia han hecho que algunos de los kombatientes sean capaces de sostener un nuevo MK por sí solos: Raiden, Sub-Zero, Goro... personajes ya míticos con un carisma tremendo. Y Midway no se ha planteado muchas dudas para esta nueva entrega de la serie, incluyendo a todos los personajes de la historia de Mortal Kombat (62 en total, para dar y vender), algunos de ellos rescatados de los juegos en dos dimensiones, como Motaro. La mayoría de ellos aparecen en el fabuloso (y también sangriento) vídeo de introducción, donde nos narran la nueva historia: básicamente, es la hora final en la que los buenos y los malos han de darse de cazos para decidir el destino del mundo. Simple. Y eso nos deja con un buen puñado de guerreros ávidos de sangre, un sistema de juego mejorado desde MK Deception, y unos escenarios tan siniestros como de costumbre.
Aprendiendo de la experiencia en títulos pasados, MK Armageddon ha suavizado los controles, y ha ordenado todos los elementos en un sencillo menú. Pero la mecánica del juego sigue siendo la misma: cada luchador tiene dos métodos de combate –una técnica cuerpo a cuerpo, y lucha con arma-, junto con los clásicos combos aéreos, encadenados, llaves y contras. Quienes busquen un título de machaque fácil pulsando botones a toda velocidad, lo tienen complicado de nuevo: en Mortal Kombat los combates no lo parecen, SON lentos, ni de lejos tan vertiginosos como en cualquier juego de lucha de Namco. Los kombatientes se mueven en ocasiones como marionetas que responden mecánicamente a nuestras teclas. Golpear no es difícil, combinar ataques necesita cierta mano, contraatacar exige precisión. Pero la satisfacción de enganchar por banda al oponente con un puño bien encajado compensa todo lo demás. Y más si una vez terminado el combate podemos despedazar el cuerpo de nuestro rival. De todas formas, siempre podemos recurrir a la técnica sucia que impregna a cualquier MK: obvia las técnicas y limítate a lanzar bolas de energía, o golpes bajos permaneciendo estático. Habitualmente ganarás. Así que de ti depende: si quieres tener un combate con estilo, tienes todas las opciones para hacerlo y quedar como un señor; pero también puedes superar cualquier torneo pulsando una y otra vez el mismo botón. Hasta que te metan un combo que te deje a cuadros. Absurdo y aburrido.