Pasa una tarde divertida con Shinnosuke: ¡culito, culito!

Superados los 12 minijuegos del concurso el jugador tiene opción a enfrentarse al jefe final pero si fracasa dos veces en el intento deberá empezar de nuevo la aventura desde el principio. Es este uno de los puntos más oscuros del planteamiento donde de forma incomprensible se obliga a repetir todos los eventos superados.

Pero entra aquí el factor social. Shinchan para Wii no es un juego para disfrutar en solitario, sino que pide a gritos la participación de toda la familia. Los más pequeños se mondarán con las cafradas lights del personaje y los adultos con los chistes velados y eroticotes. Algúnos momentos “culito, culito” y “trompa, trompa” también arrancarán alguna carcajada. Pero el quid del juego es ése: estar diseñado para ser disfrutado en familia. Si un jugador fracasa en una prueba el siguiente puede lograr la victoria y así no obligar a repetir pasos anteriores.

Es un acierto y a la vez una condena, ya que el resultado no invita a su utilización más de un par de veces en solitario y un par más con los más pequeños, ya que los retos y eventos son sencillos y al poco se logran dominar, con la consabida pérdida de interés en superarlos de nuevo.

Los gráficos son el otro claro acierto del producto. Un sencillo cell Shading modela a los protagonistas mientas que los diseños anime aparecen en las escenas conversacionales. Tampoco es que importen mucho, ya que lo importante de este disco es hacer que se pase un buen rato con él y poco más. No aspira como ya se ha dicho a romper moldes y, siendo en el fondo una licencia que explota un filón, es mejor de lo que muchos pueden suponer.