Independientemente del resultado de V como película, existen entre el trabajo de Alan Moore y el dibujante David Lloyd y la saga Matrix paralelismos que explican el interés de los Wachowski por el cómic original. Ambas obras tratan el tema de la búsqueda de la libertad en un sistema opresivo y alienante, y el descubrimiento de un sentido existencial y la propia identidad en el proceso.
Sin embargo, la historia de Moore tiene un sabor inequívocamente británico. Se desarrolla en unas islas arrasadas por los efectos de una guerra nuclear y regidas por un caudillo implacable. Un anarquista, víctima de torturas en un campo de concentración, lucha en solitario contra el sistema camuflado bajo una careta de Guy Fawkes. Fawkes fue un católico que junto a otros correligionarios intentó volar en 1605 el parlamento inglés el día que inauguraba sesiones (5 de noviembre) para castigar al soberano protestante Jaime I. Los conspiradores fueron ejecutados, y la fecha citada es celebrada anualmente en aquel país quemando muñecos con la efigie de Fawkes.
Entre las acciones de V se cuentan varios atentados. Sobre el papel, y hace veinte años, la imaginación de Moore no despertó la polémica que sí ha estallado con el estreno del film: aunque las razones oficiales para el retraso en su exhibición aludían a problemas de post-producción, muchos pensaron que la coincidencia de la fecha de estreno inicial con las bombas que explotaron en Londres el verano pasado no era recomendable.
Su realizador es James McTeigue, hasta ahora asistente de dirección en la saga Matrix y en El Ataque de los Clones. Los Wachowski habrían delegado en McTeigue esa función porque no desean figurar como responsables directos de películas no escritas originalmente por ellos para el cine. Sí han ejercido labores de producción para Warner Bros. junto a Joel Silver. En el resto del equipo técnico destacan el director de fotografía Adrian Biddle (Juez Dredd), el músico Dario Marianelli (Orgullo y Prejuicio), el diseñador de producción Owen Paterson (Matrix), y la diseñadora de vestuario Sammy Sheldon (Black Hawk Down).
Para el reparto, los Wachowski han vuelto a confiar en Hugo Weaving, el diábolico Agente Smith de Matrix, y también Elrond en El Señor de los Anillos. Weaving interpreta el papel de V, y pasa enmascarado todo el metraje. Sin embargo, precisamente por esas limitaciones la dicción y la mímica del actor cobran especial relevancia, y de hecho Weaving sustituyó a James Purefoy (Resident Evil) con el rodaje de V prácticamente en marcha.
Natalie Portman (Padmé Amidala en la serie Star Wars) es la compañera y la víctima de V en sus acciones. Y veteranos intérpretes ingleses como Stephen Fry (Gosford Park), John Hurt (Alien) y Stephen Rea (Miedo.Com) prestan sus peculiares físicos a una galería de siniestros caracteres que terminan por ensombrecer esta aventura distópica. Una aventura que, en palabras de su director, "estamos deseando que cree controversia y discusión. Ese es su objetivo. No le vamos a decir a la gente cómo pensar. Es más bien hora de preguntarse porqué las cosas pasan como pasan, y V plantea sobre todo tales interrogantes. Pero lo importante es que se trata de una ficción, pura invención, y así ha de tomarse antes de cargar contra ella".