La película será tan infame como podría esperar el espectador con más de dos neuronas operativas, pero la parte más descerebrada de la audiencia ha comulgado con la propuesta de adaptar a la gran pantalla la igualmente vergonzosa novela de E.L. James. Es por ello que resultaba especialmente extraño que en las últimas horas se diera por cierto el rumor de que Jamie Dornan abandonaba la trilogía, cuando lo previsible era que tras su complicado casting su contrato estuviera atado y bien atado para evitar incidencias de ese tipo.
En Gossip Cop les ha interesado lo suficiente el tema como para indagar en la situación del intérprete de Grey, y ha concluido que no hay nada de cierto en la afirmación de que el actor dejaba el papel por presiones de su mujer. Un representante de Dornan ha explicado que se trata de “simples conjeturas, ya que el estudio todavía no se ha comprometido a realizar una secuela”.
Lo que sí parece claro es que la directora Sam Taylor-Johnson no estará presente en ninguna de las previsibles continuaciones. Como se anunció días atrás, las tensiones con la escritora del libro original fueron constantes durante el rodaje, y tras el calvario ha decidido poner tierra de por medio con semejante talento de la literatura y —al parecer— del cine.