Atención Tsunami

Contadnos un poco de la historia del grupo. ¿Cuándo se forma Atención Tsunami, y qué pasos habéis seguido hasta ahora, pasando por healthcontrol? ¿Por qué terminó ese proyecto?
healthcontrol se gestó hace seis años, en torno a tres guitarras, en un colegio mayor. Poco después llegaron batería y bajo. La evolución y las mutaciones fueron una constante desde el principio (en todos los aspectos, menos en lo tocante a los integrantes), así que era cuestión de tiempo que le acabase tocando también al pobre nombre. Ya llevábamos un tiempo considerando rebautizarnos, y sacar un nuevo disco supuso la excusa y el momento perfectos. ¡Que nos perdonen los viejos healthcontrol, pero aquel nombre se nos gastó!

¿Por qué elegisteis ese nombre para el grupo? ¿Y para el disco?
La batalla de nombres duró meses, y se nos fue totalmente de las manos... Íbamos colocándolos en un gigantesco y colorido cartel de un festival imaginario en la pared del salón, al que se le iban añadiendo más y más escenarios y días... Atención Tsunami es el título de un capítulo de un libro que el tsunamita Iñaki tenía de pequeño, llamado El libro increíble (que hace honor a su nombre...), y creemos recordar que llegó de tapado a la gran final, pero sin grandes rivales. Eso fue decisivo...

¿Qué música habéis mamado para que salga como resultado vuestro sonido, sea influencia directa o indirecta?
Pues somos cinco estómagos digiriendo material de lo más variopinto, así que el cacao de influencias, como suele pasar, es más que considerable. De la Penguin Cafe Orchestra a At The Drive In, pasando por Sunny Day Real Estate, Boards of Canada, A Room With a View o Hood. Los arreglos de los discos de dEUS fueron algo que estuvo muy presente también en la producción de El Lejano Oyente. También The Eraser de Thom Yorke y Walls de Apparat en la mezcla de canciones como Hambre.

¿Cómo llegasteis a decidir el tipo de sonido que ibais a desplegar? Y por cierto, ¿cómo definiríais dicho sonido?
La voluntad de estilo siempre fue más implícita que explícita. Como la mayoría de grupos, suponemos, comenzamos moviéndonos tímidamente en parcelas compartidas por todos (al principio el rock instrumental), para ir evolucionado hacia algo personal y nuestro a medida que ganábamos confianza y habilidad. Creo que la intensidad, la honestidad y la originalidad constituyen una especie de norte ideal y común para orientarnos; más allá de eso, bueno, hace tiempo acuñamos la autoetiqueta de impostrock para tratar de escaquearnos de esta pregunta tan complicada... así que ¡larga vida al impostrock!

¿Cómo funcionáis a la hora de componer?
Hay veces que comenzamos a tocar todos a la vez, hasta que espontáneamente cristaliza algo que nos gusta y trabajamos sobre ello. Otras, las más, alguien trae una estructura de canción más o menos definida, y el resto se la destroza hasta hacerla irreconocible...

¿Cómo afrontáis la estructura de cada canción? Lo digo porque no sois muy dados a seguir el esquema típico del pop o el rock, y tan pronto os lanzáis a un largo desarrollo instrumental como a partes cantadas algo más “convencionales” (aunque no muchas). ¿Quién decide qué convine meter en cada momento de una canción?
Es cierto, siempre hemos tenido tendencia a rehuir la estructura convencional de canción y, hasta hace muy poco, todas crecían hacia delante sin volver nunca sobre sus pasos. Es lo que llamábamos alegremente ramificanciones. En healthcontrol esto era algo radical; Atención Tsunami (que son mejores) siguen tirándose los trastos a la cabeza para gestar las canciones, pero han desplazado la experimentación más hacia el terreno del sonido, ¡y en el disco hay casi, casi hasta algún estribillo! (risas) Veremos hacia dónde va esto.

¿Cómo ha sido el proceso de grabar el álbum? Habéis contado nada más y nada menos que con productores de reconocido prestigio en Brighton y California.
Estamos encantados con el proceso y el resultado final, porque hemos podido hacerlo como queríamos, e invertir para ello todo el tiempo necesario. Se grabó en el estudio Brazil de Javier Ortiz, con quien ya habíamos grabado como healthcontrol. En vez de hacerlo en directo, como en el anterior, grabamos por pistas, con la intención cuidar al máximo todos los detalles. Nuestro as en la manga fueron después Javi Otero y Warren Lambert de Echo Sound Design, con quienes trabajamos cuatro meses en la mezcla y posproducción de las canciones. La guinda del pastel la puso John Golden (Sonic Youth, Sunny Day Real Estate, Comets on Fire...), que masterizó la criatura en su estudio de Ventura. ¡Viva!