Fanzine Digital (FD): Cuando se habla y se escribe sobre Avantgarde se hace referencia a bandas como Radiohead o Coldplay. ¿Os sentís identificados con esas comparaciones?
Víctor (V): Yo creo que para eso están los críticos, para definir la música, aunque es verdad que hay parte de los grupos que mencionan en las críticas que nos gustan mucho. Sin embargo, hay otras bandas que nos encantan y nunca hablan de ellas.
Miguel (M): También hay veces que nos comparan con bandas que no hemos escuchado.
Phillippe (P): De hecho los conocemos después de las menciones que se hacen en los artículos.
V: En una ocasión nos dijeron que nos parecíamos a una banda llamada The Stills, de Canadá. Luego compré el disco y realmente era verdad, pero eso no son influencias, simplemente que The Stills escuchan la misma música que nosotros.
M: Encontrar asociaciones de parecidos musicales es relativamente fácil. Lo realmente complicado es encontrar el origen real de estas influencias.
FD: ¿Y esas influencias cuáles son?
M: Sobre todo, y fundamentalmente, es la música de grupos británicos, más bien asentada en los años 80. Podríamos decir que el punto de partida son bandas de pop oscuro, como New Order, The Cure o los primeros U2. Luego, según vas haciendo música, creas tu propio estilo.
FD: Ahora que sabemos un poco más sobre vuestra música, ¿cómo os conocisteis y cómo empezasteis a tocar juntos?
M: Tres de los cuatro componentes actuales tocamos durante años en una banda anterior. Cuando decidimos dar el salto, es decir, componer y grabar el disco, justo hubo un pequeño accidente humano con el anterior cantante. Entonces empezamos a buscar vocalista y Carlos se acordó de que había conocido a Víctor dos años antes durante un viaje a Londres. Le mostramos el proyecto, le enviamos material y él nos dio el visto bueno. Fue entonces, hace dos años, cuando grabamos el primer disco y empezamos nuestra trayectoria como grupo.
FD: ¿Cuál fue el proceso que seguisteis para grabar vuestro primer disco, “Super L”?
P: Después de la fuga del primer cantante y de haber conocido a Víctor empezamos a ensayar a distancia. Nosotros le enviábamos la música que ya teníamos grabada, él la ensayaba y nos pedía nuestra opinión. Cuando llegó de Londres fue ir al estudio, terminar el disco y ponerlo a la venta. Para Víctor fue un proceso muy rápido, pero para nosotros fue más costoso en tiempo y esfuerzo. Pero al final fue un primer paso muy importante para estar donde estamos.
FD: Ahora, con sólo un año de diferencia, habéis publicado vuestro segundo disco, “Read Between The Lines”. ¿Trabajáis muy duro?
P: Trabajamos mucho y, además, nos cogió con muchas ganas. Algunas canciones del primer disco ya tenían cierto tiempo y nos apetecía componer temas nuevos. Justo después de publicarse “Super L” empezamos la gira y durante la misma iban surgiendo las canciones de forma absolutamente natural. Cuando volvimos nos dimos cuenta de que teníamos muchas canciones y de que era posible editar este segundo álbum, aprovechando que el primero todavía coleaba, y conseguir así que nuestro nombre siguiera sonando.
FD: “Atrévete a jugar conmigo la apuesta más fuerte”, dice la primera línea del single “Are You Playing a Game?”. ¿Cuál es vuestra apuesta con este disco?
P: Apostamos nuestra vida porque queremos ser músicos y conseguir vivir de lo que hacemos, aunque mucha gente nos diga que nos dediquemos a algo serio. Es una apuesta muy fuerte porque nos ha costado esfuerzo, tiempo, dinero y sacrificio.
V: Toda persona que haya elegido su propio camino sin dejarse llevar por lo que está estipulado, intentando vivir con un estilo propio, puede entender esta canción. En nuestro caso la apuesta es la música, pero cada persona puede aplicarlo a su caso.
FD: Editáis vuestros discos en un sello propio, Grabaciones Necesarias. ¿Era la única forma de trabajar como vosotros queríais?
P: Era la única manera de que los discos salieran como nosotros queríamos. Teníamos bastante claro el proyecto y, aunque tuvimos una época en la que flirteamos con multinacionales y con mánagers importantes, querían cambiar nuestra forma de hacer música. De tanto cambiar nos estábamos perdiendo, incluso el cantante anterior se perdió del todo. En ese momento, como sabíamos lo que queríamos y como había gente que no estaba dispuesta a apostar por Avantgarde, la apuesta la hicimos nosotros mismos.