Festimad Sur acogió a importantes nombres del rock y el metal, pero también fue un espacio para dar a conocer a nuevos grupos. Así, los más impacientes podían empezar bien pronto a disfrutar de las actuaciones en la Carpa, donde propuestas musicales incipientes como Margarita, Jugoplástica, Gracias a Nada, Opium Relax, Peluze o [NCHI2] calentaban el ambiente.
La actividad en los grandes escenarios tampoco se hacía esperar. En la primera jornada abrieron fuego Legen Beltza, ganadores del concurso organizado por el propio festival. Más tarde, y con gran acogida por parte del público, se presentó Skizoo, grupo formado por algunos miembros de Sôber, Saratoga, XXL y el Fantástico Hombre Bala. Poco después, mientras los miembros de Wednesday 13 interpretaban su Halloween particular disfrazados para una película de terror, los madrileños Rip KC recordaban el rock psicodélico de los setenta con el mejor vestuario para hacer frente al calor: la desnudez.
Para escuchar a The Dillinger Escape Plan se necesita un libro de instrucciones. Sus cambios de ritmo, sus guitarras desbocadas y los gritos de su cantante parten de la misma concepción musical que tiene otro loco, Mike Patton (Mr. Bungle, Fantômas, Tomahawk). Más clásicos sonaron The Hives, con un cantante empeñado en darle patadas al diccionario de la Real Academia, y cuyo “Hate To Say I Told You So” fue coreado por todos los asistentes.
La caída del sol siempre es una buena noticia para el público de un festival, además de anunciar la llegada de los nombres “importantes”. Sick Of It All, haciendo gala de su ritmo frenético, consiguió que se echara de menos el oxígeno en la Carpa. La pena era que su actuación coincidía con los escandinavos Turbonegro, quienes lucieron sus mejores galas ya fuera vestidos de cuero o de marinerito. Descargaron su música con fuerza y contundencia, con ganas de pasarlo bien y agradar al público, y terminaron bailando a la griega tras dedicar una canción a Buenventura Durruti. ¡Unos grandes personajes!
