Pasos hacia la inteligencia
A medida que evolucionemos en el estado de criatura, nuestro cerebro irá aumentando, hasta el momento en el que podamos dar el primer paso hacia la inteligencia: el estado de tribu. Entonces se acabará lo de llevar a una criatura, y el juego empezará a tomar suaves toques de estrategia. Nuestra misión como tribu será la de ir extinguiendo o haciéndonos amigos de otras, algo que tendrá sus consecuencias. En el primero de los casos hay que asegurarse de exterminar por completo a la especie en cuestión, porque si no es así, más adelante vendrán a atacarnos y pueden acabar con nosotros. Si nos hacemos amigos (con unos sencillos pasos, imitando los bailes o gestos de la tribu elegida), de vez en cuando vendrá la especie aliada a ofrecernos regalos en forma de comida, lo cual nunca viene mal.
En este estado también podremos domesticar especies salvajes, entrenar a cada una de nuestras criaturas según nuestras necesidades para hacer amistades o atacar.
El siguiente paso nos lleva al estado de civilización, y con él llegan nuevos editores, el de vehículos y edificios. Ambos son igual de potentes y entretenidos que el de criaturas, así que con un poco de tiempo conseguiremos creaciones realmente curiosas. Aquí además hay algo más de estrategia, nuestra misión será la de conseguir recursos para nuestra ciudad y hacer felices a nuestros habitantes consiguiendo el equilibrio entre edificios de ocio y fábricas. Pero ese no es nuestro objetivo final: lo que hay que hacer es ser la primera civilización en conseguir crear una nave espacial, y como siempre con la ayuda de aliarnos o conquistar otras ciudades.
Entonces llegará el momento de comenzar la última fase de Spore, la del espacio. En este punto las posibilidades se disparan y se acaban los objetivos. Gracias a nuestra nave podremos visitar otros planetas para relacionarnos con otras civilizaciones, pero también abducir otras razas más primitivas para estudiarlas, etc. Nuestro dominio se puede extender todo lo que queramos, el límite lo ponemos nosotros mismos.