TIF tiene un aire que nos recuerda sobremanera a los Actua Soccer de PC, tanto por los gráficos como por el tipo de manejo. De los gráficos decir que, aunque han mejorado bastante, tanto los jugadores como sus animaciones todavía tienen camino por recorrer. Están demasiado “pálidos” y los modelos 3D tienen un cierto aspecto de muñeco. Este error es por imitación de FIFA ya que tanto el modelo como el tipo de camiseta son iguales. Parece bajito y “cuadrado” y la camiseta tiene muy poco detalle y no distingue ni si es ceñida y holgada o el tipo de marca que las fabrica (un tema muy detallado en los PES de Konami). Además las animaciones, aunque muy bien realizadas con el captura de movimientos reales -sobre todo las de los porteros que sorprenden por su calidad-, no se acaban de enlazar bien y el movimiento en carrera es bastante robotizado: cuando corren o giran sobre si mismos ni mueven la cadera ni el torso… parece que se han tragado una escoba…
Las transiciones también se tienen que pulir ya que el paso de correr a frenar es demasiado brusco. Y el desarrollo se hace demasiado rápido, demasiado veloz, una cosa es que sea “arcade” y otra que no nos de tiempo a nada. Además la pelota parece un misil: no sabemos ni a donde chutamos ni a donde puede ir a parar. Esto es un problema más cercano al FIFA que se aleja de la precisión de los PES de forma que solamente podemos indicar más o menos por que zona queremos que vaya el chut: más o menos a la izquierda, más o menos centrado o por ahí a la derecha… y la altura depende de la potencia con la que consigamos acertar a ver en la barra de energía.
Con todo, este tema es endémico en los arcades de fútbol, es característico de ellos y si queremos más precisión mejor pasarnos a un simulador. De todas formas lo bueno es que esto ha dejado de ser incontrolable y podemos ligar jugadas -a una velocidad de vértigo eso si- hacer combinaciones y disparar a puerta de forma más o menos adecuada.