Rainbow Six ha sido siempre una saga que se ha caracterizado desde sus inicios en PC por sus grandes dosis de realismo, planificación táctica y, como diría Torrente, “Costant Tension” durante toda la misión.
Entre la planificación extrema de las primeras entregas de PC y la desenfrenada acción de Rainbow Six Lockdown había demasiados puntos intermedios sin aprovechar. Ghost Recon Advanced Warfighter ya mostró claramente las directrices que Ubi pretendía mostrar, presentando un juego repleto de acción, sin restarle importancia a la parte táctica. El anuncio de Rainbow Six las Vegas causó una gran expectación, la elección de la ciudad del juego como escenario de una trama de terrorismo, resultaba cuando menos curiosa y original. Curiosamente, su aventura no comienza en esa ciudad, la gran importancia que tiene el argumento en esta nueva entrega viene a dar con nuestros huesos en México, protagonizando un intenso primer capítulo que lejos de servir como mero prólogo consigue meternos de lleno en medio de la acción. Logan Séller es el líder del equipo Rainbow, y al frente de sus hombres trata de poner freno a la amenaza que Irena Morales, una terrorista Mexicana, quiere extender por territorio estadounidense.
No obstante, si bien la experiencia Mexicana resulta bastante interesante, cuando lleguas a Las Vegas es cuando el nuevo Rainbow Six desplega todo su potencial. Ante nosotros tenemos un shooter táctico en la línea de lo mostrado en GRAW, puliendo sus defectos, ampliando sus posibilidades y adaptando su jugabilidad a entornos donde prevalecen los interiores. La forma en que nos desplazamos usa una visión en primera persona, visión con la que nos moveremos en todo momento hasta que nos cubramos en algún parapeto, un coche, muro o junto a una puerta que acabamos de abrir. Este sistema permite mantener un buen campo de visión mientas nos desplazamos, al tiempo que nos permite apuntar con comodidad mientras estamos a cubierto.
Desde esta posición, al igual que en Gears Of War podemos disparar sin apuntar en momentos de apuro, muy poco preciso pero ideal para mantener a raya a los enemigos. El botón A servirá para mandar a nuestros hombres allí donde estemos apuntando.
Afortunadamente se acabó el hacer de niñeras como en Ghost Recon. Nuestros hombres se desplazan con precaución, sin hacer movimientos absurdos y sobre todo sin quedarse al descubierto si les hemos mandado al lugar correcto. Esta gran mejora en la I.A también afecta a los enemigos, los cuales nos flanquean si tienen oportunidad, lanzan granadas, etc… así que no esperes que sigan asomando la cabeza una y otra vez como un patito de feria. Un gran acierto por parte de Ubi Soft, que ha venido a corregir y mejorar uno de los pocos defectos que mostraba GRAW, aumentando enormemente la jugabilidad.