Precisamente en él se ha cebado Portable Ops PLUS, que amplía sus funciones y explota ese sistema sin llegar a añadir más datos al ya de por sí enrevesado argumento de Metal Gear. No es realmente una actualización del juego (como sucedía, por ejemplo, con Metal Gear Substance, la versión ampliada de Metal Gear 2), ya que no cuenta siquiera con un Modo Campaña, sino que es un auténtico spin-off. Un extra, que recuerda a aquel VR Special Missions para PlayStation, basado en las misiones de realidad virtual.
El modo offline para un solo jugador se convierte en una sesión de escenarios aleatorios, con el mismo motor gráfico empleado en Portable Ops, pero sin ninguna conexión entre ellos. Objetivos variables para un escuadrón de infiltración y asalto formado por personajes anónimos, sin ningún carisma. ¿Es esto Metal Gear? Bueno, los soldados siguen sorprendiéndose y quedándose dormidos, y les aparece un signo de admiración sobre su cabeza cuando nos detectan, pero poco más. Nuestras tropas irán adquiriendo experiencia y habilidades destinadas al combate y la adquisición de información, pero no se plantea un final concreto salvo el de nuestro propio hastío.
En realidad, esas misiones son el entrante para el plato fuerte de Ops Plus: las partidas multijugador, con nuevos mapas repletos de posibilidades para las recien adquiridas habilidades de nuestros guerrilleros, y que superan con creces al modo online ofrecido por el juego original. Y esa es la única verdad de este spin-off: solo es interesante si has jugado al título original, y si estás involucrado en la comunidad multijugador de PSP. Metal Gear Portable Ops ofrecía entretenimiento a través de Internet de un modo limitado que esta expansión se ha encargado de difuminar. Es una inversión de futuro para quienes cuenten con WI-FI, aunque decepcionará a aquellos que no busquen una experiencia online, incluso a pesar de su ajustadísimo precio: veinte euros. Y no hay que dar más vueltas. No es imprescindible para los aficionados, pero sí una buena compra para los Metaleros incondicionales.