Sexo, drogas y rock’n’roll, un tópico que rodea a las grandes figuras del rock pero que a menudo deja de serlo para convertirse en la pura realidad. Así lo demuestra de nuevo Ron Wood en Memorias de un Rolling Stone, un libro que repasa las vivencias del guitarrista y el resto de sus compañeros en la mítica banda.
Más de cuarenta años de carrera vivida a un ritmo frenético dan para muchas historias y Wood repasa sin tapujos fiestas, orgías y actos de vandalismo en hoteles de lujo, además de relatar su ascenso personal desde un barrio humilde de Londres hasta poseer una gran fortuna.
Entre otras perlas, el guitarrista habla de Keith Richards como el alma máter de los Stones, incluso por encima del mismísimo Mick Jagger, describe su relación con Margaret Trudeau, la mujer del primer ministro de Canadá en los años 70 y recuerda los seis meses de convivencia con Jimi Hendrix en el mismo apartamento.