84

¿Todas vuestras canciones siguen la misma línea?
Hay de todo: baladas, rock n’roll, y también mucho medio tiempo. Son canciones que han ido saliendo durante tres años, y cada vez vas tirando hacia una dirección. Las canciones que nos salen ahora son un poco más maduras tal vez, pero también nos encantan las primeras que hicimos. Eso sí, en el disco se nota que hay un “sonido 84”, más homogéneo. En cuanto a las letras, creemos que se han desgastado demasiado ciertos temas, así que hemos intentado dar una pequeña vuelta de tuerca desde nuestro modesto punto de vista. A veces lo conseguimos y a veces no tanto, pero nos esforzamos. Escribimos de temas cotidianos, experiencias personales... como todo el mundo, supongo.

En vuestro Myspace se pueden oír tres de vuestras canciones. ¿Dónde se puede localizar el resto?
Salen hacia mayo o junio. Ahora acabamos de darle el último retoque al disco. Movistar ha sacado un adelanto del disco para crear expectación entre la gente. Pero bueno, de todos modos es un disco “virtual”. Lo gracioso es que a las tres canciones que hemos sacado lo han llamado “E.P.”, uno de los conceptos más antiguos de la industria de la música, donde antes se publicaba prácticamente todo. Ahora lo llaman “digital E.P.”, y suena raro. Después vendrá el L.P., a la vuelta de vacaciones de Pascua.

Y de nuevo os encontráis esperando que se hagan públicas vuestras canciones. ¿Cómo os hace sentir eso?
Hombre, nos da algo de rabia que esas doce canciones aún estén esperando para salir al mundo. Tal vez puedas conocernos después de escuchar tres canciones, pero se trata más de una intuición. La gente debería poder escuchar nuestro disco entero. Ahora mismo, a nuestros conciertos viene gente a vernos porque han escuchado nuestro single en la radio, y a lo sumo conoce las otras dos, de meterse en Myspace. Pero nunca han oído las otras nueve canciones. Y lo notas en directo: está todo el mundo un poco a su bola, y en cuanto tocas alguna de esas tres se enganchan a cantarlas. Por eso tenemos muchísimas ganas de que salga el álbum virtual al completo, porque nos parece necesario y porque nos apetece que puedan escuchar todas nuestras canciones.

Parece que os ha tocado vivir una época donde está cambiando la forma de entender la música, al menos en cuanto a los formatos tradicionales se refiere. ¿Os sentís parte de un experimento?
Sí, nos sentimos un poco conejillos de indias, en cierto modo pioneros. Además, tenía que ser así. Los de nuestra generación, la del 84, han sido conejillos de indias de muchas cosas. Se decía que no sabíamos escribir ni leer, éramos la primera generación de la ESO, y se decía que salíamos tontos, que no escuchábamos música, que no teníamos inquietudes... Por eso creemos que tenía que ser así. Es lo que nos ha tocado vivir.

Además de tocar con Tequila, ¿con qué otros grupos habéis compartido experiencias durante alguna gira?
Hemos teloneado a Julieta Venegas, por ejemplo, y estuvo muy bien. Acabamos de llegar de Zaragoza de tocar con un grupo de la ciudad que se llama Almas Mudas. Este verano haremos una gira con Ragdog, el otro grupo del Sello Movistar. Ahora quieren que vayamos a Centroamérica a talonear a Amaia Montero durante unos meses.

Durante esos conciertos, ¿qué habéis aprendido de otros músicos más veteranos?
Sobre todo la calma. Julieta Venegas ni siquiera acudió a su prueba de sonido, y le probaba la voz una chica que cantaba genial. Además hay que saber estar, tener tablas. De Julieta nos sorprendió que una vez que acabó el concierto se tiró como una hora saludando a la gente, hablando con ellos... Eso es la parte que no ves del concierto.

¿Y de Tequila?
¡Un montón de cosas! La soltura en el escenario, el buen rollo, la forma de interpretar, cómo sacar el sonido preciso cuando estás tocando... Debería ser una asignatura obligada para todo el que quiera ser músico (risas).