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¿Cómo ha sido trabajar con un productor como Alejo Stivel?
Es como un padre para nosotros. Nos acaba de llamar para decirnos que cuidemos la voz, porque tenemos que grabar una cosilla. Y entre tanta incertidumbre con las discográficas, las movidas con los contratos y todo eso, Alejo fue el único tío que nos demostró que creía en nosotros. La primera vez que nos vio se dio cuenta de un montón de defectos que teníamos, pero a pesar de todo tuvo fe en nosotros, porque veía el producto terminado y pulido que somos ahora. Que un productor (tal y como está la cosa ahora con la crisis, sobre todo en este sector) se moje y te grabe un disco porque le da la gana, en su estudio y con todo su equipo, es alucinante. Le estamos eternamente agradecidos, y hemos aprendido un montón de él y de todo el equipo. Tenemos muy claro que queremos seguir con él, no queremos que haya divorcio profesional. Además, hay muchos grupos que grabaron su primer disco con Alejo y que pegaron un pelotazo tremendo, como fue el caso de El Canto Del Loco, La Oreja De Van Gogh, Melocos...

Tenéis una canción llamada Qué quieres ser. ¿Qué queréis ser vosotros “de mayores” en el mundo de la música?
Ahora nuestro objetivo sería pegar un pelotazo brutal con el primer disco, aunque objetivamente sabemos que es muy difícil. Además, tal vez fuera algo contraproducente, porque sería muy fácil caer deprisa. Queremos tener una carrera que avance progresivamente, ir creciendo como grupo despacito y con cuidado... Poder sacar un segundo disco es ahora mismo nuestra máxima expectativa. Es lo típico y suena muy romántico, pero en el fondo es la verdad. Nosotros hemos hecho una inversión, no estamos ganando nada, e incluso estamos perdiendo dinero entre unas cosas y otras.
En cuanto a la canción que mencionas, habla del miedo generacional existente, de las doctrinas y la presión que nos han impuesto (estudia, saca buenas notas, haz una carrera...). En esta canción queremos decir que hay que ser valiente: hay que creer en lo que haces, en lo que te gusta, y a muerte con ello. Parece sencillo de cumplir, pero en el fondo es muy complicado: nosotros mismos no teníamos nada claro por dónde tirar, veíamos cómo nuestros amigos terminaban sus carreras y encontraban trabajo, mientras que nosotros dejábamos aparcados los estudios... Pero bueno, ahora a nuestros colegas les están despidiendo (risas). No hay nada seguro.

¿Cómo os definiríais? ¿Os vale “pop”, así en general? ¿“Pop atemporal”? ¿“Pop melódico”?
¡Cualquiera de esas mola! Es que ahora todos los grupos tienen que ser “pop-rock”, o “rock” a secas. Parece que si eres pop eres Britney Spears. Dicen que el inventor del pop es Michael Jackson, pero los Beatles eran pop e inventaron el pop, y eso que tenían actitud rockera... Es muy relativo. Pero sí, lo que hacemos es pop: canciones y letras digeribles, que se entienda bien la canción, y por supuesto melódico.

¿Qué tipo de recibimiento habéis notado por parte de la gente?
Es algo muy español que cuando sales a la luz y te haces conocido, la gente tiende a masacrarte, aunque a veces ni te hayan escuchado. Pero bueno, hemos notado que el single es reconocible por la gente. Quizá no saben quiénes son 84 y no lo identifican con nosotros, pero la canción la conocen. A veces en algún concierto tocamos El burdel de la sirenas al final, y entonces todo el público se da cuenta de quiénes éramos. Tal vez de ahora en adelante deberíamos tocar la canción la tercera en cada concierto (risas). Y en cuanto a las burradas que pone la gente en foros y demás, las comentamos entre nosotros para echarnos unas risas. Eso sí, la mayoría de comentarios están llenos de elogios hacia nosotros y nuestra música.

En los comentarios de vuestro vídeo en YouTube hay alguien que dice de la canción: “Temáticamente artificial, imágenes nostálgicas ajenas y cursis del imaginario norteamericano.”
Nos impresiona el tío que se ha metido en YouTube, se ha creado una cuenta, ha visto tu vídeo y se ha currado semejante comentario. A mí si me dicen: “Vaya mierda”, pues vale, no le podemos gustar a todo el mundo. Pero si alguien se lo curra tanto hay que aplaudirle (risas). De todos modos, las críticas a las temáticas de las canciones... Seguro que al que ha puesto eso le gustan los Beatles, y en el estribillo de She loves you tampoco es que se calentaran mucho la cabeza, ¿no? Hay mucha gente con afición de criticar, pero para poder criticar algo con conocimiento de causa tienes que conocer la historia del grupo, y sobre todo haber escuchado el disco.

¿Qué discos escucháis ahora?
Nos encantan los últimos discos de Sidonie y Lori Meyers, nos parecen brutales. También nos gusta Fito Páez, M-Clan, Tercera República... En cuanto a grupos de fuera, Ryan Adams o Wilco... hay un montón de gente interesante. El indie nos chirría un poco, sobre todo cuando es muy ruidoso y se queda pobre en la parte instrumental. Es como que está demasiado de moda.

¿Algún mensaje final para la gente ahí fuera que aún no sabe de vosotros? Lanzadles una tarjeta de presentación verbal desde aquí.
¡Esta es la pregunta más difícil! (risas) Supongo que lo mejor es que, cuando toquemos cerca de donde viva cada uno, que vengan a escucharnos. Se lo van a pasar bien, sólo pretendemos que tengan un rato agradable. Además, ver a un grupo en directo te aporta cosas muy diferentes a cuando escuchas su disco. ¡Y somos tres tíos encantadores!