Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Cooper - entrevistas de musica
Buscar en
Estás en MUSICA >> ENTREVISTAS >>
Cooper

Cooper

De viaje por el pop

Un artículo de Antonio Núñez || 17 / 4 / 2009

Alejandro Díez es todo un veterano de la escena indie estatal, una figura a tener en cuenta siempre que se habla de buen pop atemporal. Tras fundar Los Flechazos en los años 80, y con su posterior reconversión en Cooper, tiene asegurado un puesto en la historia de la mejor música hecha en español. Ahora la banda comandada por este leonés edita el magnífico “Aeropuerto”, ocho años después de haber inaugurado esta nueva etapa en su carrera.

Además de las canciones habéis incluido tres videoclips, todo ello dentro de una edición bastante cuidada y atractiva.
Sí, solemos cuidar las ediciones, el vinilo... No hemos querido hacer como en el disco anterior, que al ser un recopilatorio puro y duro había un montón de referencias iconográficas de los singles y el grupo... Había mucha información. En este disco hemos intentado dar la sensación de unidad, porque los tres EPs han seguido una especie de línea argumental, con portadas parecidas... Tenía más sentido hacerlo así ahora que en el disco anterior.

Te caracterizas por hacer canciones de pop directo, y en la hoja promocional arremetes contra los discos conceptuales “de todo a cien”.
Yo hago lo que puedo, lo que me sale, y supongo que sería incapaz de hacer un disco conceptual, no puedo planteármelo. Seguramente no podría.

Si, como dices, el aeropuerto permite mirar hacia detrás (como haces con este disco), pero también hacia delante, ¿qué ves delante de ti, en los próximos años?
No tengo ni idea. Me veo tocando y haciendo canciones, me da igual en qué formato salgan. A lo mejor sólo las cuelgo en internet.

¿En qué medida te ha afectado internet en los últimos años?
Me gusta el uso de internet. Me gustan los fotologs y los MySpace de mis amigos, y la accesibilidad que hay a la información. Se rompe un poco con la música más comercial, aunque seguramente la gente sigue utilizando internet para entrar en la página web de Alejandro Sanz. Pero yo creo que no: ahora mismo la información viene de muchos focos diferentes, y es provechoso. A mí me ha ayudado a conocer mucho más directamente a los seguidores del grupo, y te llevas bastantes sorpresas. En la época de Los Flechazos teníamos un apartado de correos donde nos escribían los fans. Contestábamos todas sus cartas, y aquello llegó a ser una tarea durísima y concienzuda que nos quitaba mucho tiempo. De repente, con MySpace u otras fórmulas tienes un contacto más directo con la gente, algo que me interesa mucho, y todo es más sencillo y rápido.

¿Cómo ha cambiado tu mentalidad a la hora de hacer música (y luego venderla y ofrecerla a la gente en tus conciertos) desde que empezaste con Los Flechazos hasta ahora?
Creo que básicamente me he convertido en lo que nunca había querido ser, en una especie de artista respetado, lo que llaman un “artista maldito”. Los Flechazos nacieron para revolucionar la industria musical y para hacer lo que nos diera la gana, para demostrar que se podía ser el grupo más famoso del país sin renunciar a tus principios y a tus preceptos musicales. En ese sentido, fracasamos absolutamente. Queríamos sonar en las radios comerciales, que en esas radios hubiera buena música, y que las referencias que nosotros manejábamos se convirtieran en algo común a la mayoría de la gente de nuestra generación. Pero aquello fue un fiasco, aunque también una manera genial de pasar de pasar la juventud. Duró once años, y todo ese espíritu de proselitismo que yo tenía en aquel momento se acabó diluyendo. Entonces, cuando llegó el momento de seguir haciendo música con Cooper, fue exactamente lo contrario. Si con Los Flechazos yo era un tío muy activista, invitando a la gente a subirse a un carro, con Cooper yo era más bien alguien que se había subido a un árbol, a ver qué pasaba y qué hacían los demás. Cogía de aquí y allá, y reinventaba un poco lo que a mí me apetecía y lo mezclaba, pero siempre utilizando influencias de los demás y de lo que yo veía, más como un observador que como un motor de actividad.
Todo eso me ha llevado a que la mayoría de la gente respete mucho mi trayectoria, incluso mi música y mi obra, pero también a que se me vea como a una persona que no ha conseguido lo que él buscaba, y en realidad es cierto. Una de las canciones del disco nuevo habla de mí como de un perdedor, y aunque no me siento como un perdedor (yo soy muy feliz), seguramente para la gente sí lo seré.
Al empezar en el mundo de la música, cuando hablábamos de nuestros grupos favoritos, a mí no me interesaba repetir la historia de los Flamin’ Groovies, que siempre había estado fuera de su época, que habían hecho música a destiempo y por eso eran un icono del público más rockista y “auténtico”. Me interesaban mucho más The Jam, que habían sido el grupo más importante de Inglaterra durante unos cuantos años, o los Beatles, o los Beach Boys, grupos que habían tenido éxitos masivos sin renunciar a nada de lo que ellos eran. Yo pensaba que eso se podía repetir, y mi forma de enfrentarme a la música era totalmente diferente. Ahora mismo hago música solo para mí. Por eso los planteamientos de lo que busca la gente en mi música, o lo que me puedan presionar para hacer más o menos canciones, a mí me dan un poco igual, porque hago música para disfrutarla yo.

ARTICULOS DE COOPER

Buscar COOPER en

Buscar COOPER en NEWS









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar