Si en los últimos días la recomendación de Nintendo de que los niños menores de 6 años no usen las 3D de su nueva portátil (3DS) han dado para numerosos malos augurios, ahora sorprende la revelación de un informe de oculistas que no sólo no ve peligro alguno, sino que incluso advierte que podría ser una buena forma de identificar posibles problemas visuales en niños que serviría para comenzar su tratamiento.
Cabe recordar que la funcionalidad 3D aparece como una opción, a pesar de ser la principal baza de una portátil que también hace de su evidente salto cualitativo y sus elaboradas funciones on-line elementos muy atractivos. Pero ni por esas los oculistas del informe recomiendan su desactivación, ya que localizar ese posible problema visual "ayudaría a identificar problemas en comprensión lectora que dan muchos problemas en el colegio".
Por el lado de Nintendo, lejos de hacer nuevas declaraciones al respecto, se han limitado a explicar cómo la idea de las 3D no fue únicamente algo que practicaron de forma funesta con Virtual Boy. Aparte de un conocido proyecto para aplicarlo en Gameboy Advance, Iwata llegó a maquinar cómo implementar su funcionamiento en Gamecube, si bien entonces tenían un enorme problema que hizo descartar la idea: el elevado coste de una pantalla con posibilidades 3D.