Wii U también se vería afectada por la prohibición de su venta en EEUU.
La protección que las patentes concede a los inventores empezó a perder el norte hace no demasiados años, a medida que los gadgets se sucedían y en la frenética competición por poner a la venta el producto más innovador, algunos optaron por responder con una frenética batalla judicial.
Si bien es razonable que quien haya realizado esfuerzos en i+d pueda recuperarlos con la amortización de sus inventos, no parece que limitarse a demandar a quienes sí proponen avances concretos -y los ponen al alcance de los consumidores- sea una vía razonable.
En Nintendo, por su forma propia de evolucionar en hardware, ya habían tenido varios encontronazos con distintos juicios por patentes, pero quizá el que Philips acaba de iniciar es el más serio de todos ellos por el peso de la compañía. Y esta alega que su patente 379 de “Terminal de Control Virtual del Cuerpo” ha sido infringida por Wii, Wii Remote Plus Controller, Wii Remote Controller, Wii Nunchuk Controller, Wii MotionPlus, Wii Balance Board, Wii U, Wii U GamePad y Wii Mini. Es decir: el equipo completo de Wii.
En Philips, además, recuerdan que en diciembre de 2011 ya notificaron la infracción de su patente a Nintendo, para tiempo después volver a notificarles por otra infracción, en esta ocasión de la patente 231 titulada “interfaz de usuario basada en un sistema de apuntado” (curiosamente, la noticia solo ha saltado a la luz con la interposición de la demanda, tras casi tres años sin noticias del desencuentro).
Puesto que a su juicio la infracción de Nintendo ha sido “voluntaria y deliberada”, Philips busca una indemnización hasta tres veces superior a los daños inflingidos. Además solicita directamente la interrupción de la venta e importación de Wii a EEUU.
¿Llegará a peligrar la distribución en territorio norteamericano? ¿es una forma de tratar de forzar un acuerdo a un a costa de una Nintendo muy debilitada por la posición de Wii U respecto a la competencia?