Quien se haya puesto frente a Super Mario 3D World lo tendrá claro: Nintendo ha vuelto a hacerlo. Mario vuelve a protagonizar un videojuego hecho para seducir a quien lo pruebe, uno de los llamados must-have, o lo que es más importante, un vende-consolas.
Con él como pilar de la estrategia comercial de cara a las navidades -una estrategia que ha funcionado con otros nombres emblemáticos para remontar con Nintendo 3DS-, hay motivos para el optimismo, y sin embargo varios analistas insisten en ver problemas a la hora de cumplir con los objetivos de Nintendo 3DS.
Eiji Maeda, por ejemplo, afirma en Bloomberg que "va a ser difícil para Nintendo vender 9 millones en este año fiscal, hará falta que Iwata planifique qué hacer el próximo año si este no es bueno".
No es la única predicción que ve los 9 millones un objetivo peliagudo. De hecho, parece haber una coincidencia entorno a los 6,2 como un objetivo más realista. Veremos si Mario lo impide. Por el momento se ha anotado puntuaciones que en muchos casos definen su juego como uno de los mejores títulos publicados en 2013.