Acto 1

Con motivo de la celebración de las jornadas de Tecnología de esta facultad, el Departamento de Ciencias me ha solicitado exponer, en la medida de lo posible, el modo en que TepCom ha llevado a cabo la creación de sus Paneles Solares Versátiles, producto que ha sido recientemente galardonado en Frankfurt con el premio a la Mejor Innovación del Año y el Premio Especial a la Mejor Contribución para la Energía Sostenible.

Hace cinco años, TepCom me contrató como Jefe de Departamento con la finalidad de llevar a cabo la realización de un producto que situara a la compañía como referencia en las Energías Renovables. El mayor problema en estos casos es la financiación, ya que si bien TepCom contaba con un capital para I+D que cubre parte de los gastos, los costes de producción de un producto nuevo son muy elevados, incluso en tiempo, hasta poder recoger un beneficio del producto final.

El primer paso fue sondear los proyectos de Investigación que habían sido becados en las distintas Universidades que tuviesen que ver con nuestro objetivo. Seleccionamos uno de ellos y llegamos a un acuerdo con su autor para conseguir los derechos para TepCom a su finalización, de este modo la beca cubría ya una parte de la inversión inicial.

Una vez que tuvimos el proyecto en TepCom, empezaron las tareas de producción y la búsqueda de financiación. Se creó un plan de trabajo, se contrató al equipo (desarrolladores, ingenieros, montadores) y buscamos fuentes de financiación adicionales para llevarlo a cabo. Una cadena comercial cerró un acuerdo con TepCom por el que financiaba parte de la producción y se encargaba de su distribución una vez terminado el producto. Accedimos también a dos subvenciones, una estatal y otra autonómica para el desarrollo de nuevas tecnologías, esta última a cambio de una opción de venta a precio preferente para la implantación de la tecnología resultante en su territorio.

Una vez creado el producto, se realizó el plan de marketing para su lanzamiento y venta, a la vez que hicimos una ronda por distintos congresos internacionales para darlo a conocer. Estos viajes han durado un año y han sido sufragados gracias a una ayuda del Gobierno a la incentivación empresarial para la exportación.

Una vez que el producto esté a la venta existe otra subvención a la que podemos acudir. Si se venden más de un millón de euros de los paneles en el primer año, se accede a una ayuda por la que se subvenciona el 30% del coste de producción. Es difícil alcanzar esa cota para un producto nuevo, pero siempre existe la posibilidad de que TepCom autocompre a través de otra sociedad parte del stock para alcanzarla, y asi amortizar la inversión a la vez que contar con nuevo capital para seguir impulsando el producto en otros mercados o el desarrollo de nuevas innovaciones y mejoras.

Acto 2

Con motivo de las Jornadas de Cine de esta ciudad, sus organizadores me han solicitado explicar el proceso de producción de La Nave Inmóvil, película que ganó el pasado año el Premio a la Mejor Película y a la mejor Dirección en este Festival de Cine.

Hace cinco años, Singular P.C. me contrató como Jefe de Producción para llevar a cabo una película que permitiera el despegue internacional de la productora y poder acceder a otros proyectos y mercados. La financiación para cine, ya sabéis, es escasa, por lo que el primer paso fue buscar guiones que se encontrasen subvencionados y en desarrollo por los distintos organismos que se dedican a la incentivación audiovisual.

Nos gustó mucho uno de los guiones becados en Ibermedia ese año, cerramos una opción de compra con el guionista y, al finalizarlo, le solicitamos unos cambios para adecuarlo al mercado que queríamos. De este modo, la beca ahorró parte del coste del desarrollo del guión.

Con el guión más o menos cerrado, comenzamos a elaborar un plan de rodaje, el desglose y presupuesto de producción, y la búsqueda de financiación. Se contrató el equipo para la preproducción (director, ayudantes de dirección y producción, directores de arte y vestuario, localizaciones) y acudimos a varias distribuidoras para intentar levantar el dinero del proyecto. Una de las distribuidoras visitadas se interesó en la película y cerramos un acuerdo con ella. Conseguimos también una subvención estatal y una ayuda autonómica a cambio de rodar parte de la cinta en una de sus poblaciones turísticas.

Logramos cerrar también un acuerdo con una cadena de TV para su emisión, pero ese dinero no se ingresa hasta que esté disponible la película, por lo que debimos acudir a una línea de crédito bancaria que nos financiara ese importe a cambio de descontarlo cuando se ejecute el pago por la cadena. Para obtener ese crédito hubo que avalar con la propiedad inmobiliaria de la productora, su oficina... Con estos medios pudimos cubrir el coste de producción que se calculó inicialmente.

Finalizado el rodaje, se realizó el plan de publicidad para su estreno y difusión, a la vez que movimos la película durante un año por todos los festivales nacionales a nuestro alcance. Este periplo también tiene un coste elevado para el que ya no quedaba dinero tras los imprevistos del rodaje y la postproducción (efectos digitales, montaje, edición de sonido...) por lo que Singular P.C. y la distribuidora aportaron otro capital para llevarlo a cabo. Afortunadamente, la película gustó y se alzó con algún premio lo que lleva implícita publicidad de cara a su estreno.

El año pasado se estrenó con un moderado éxito para la media de una película española. Salió con unas 120 copias (unos 200.000 euros más de gastos) y estuvo diez semanas en cartel alcanzado unos 180.000 espectadores. Tenemos la posibilidad de acudir a una subvención estatal que revierte el 30% del coste de producción (excluyendo gastos de publicidad, distribución, promoción, etc.) si la película alcanza los 210.000 espectadores. Existe una práctica ilícita llevada a cabo por algunas empresas que autocompran las entradas para alcanzar esta subvención. Ese dinero permite cubrir parte de los costes e incluso la contratación de un agente internacional de ventas que mueva la película en otros mercados hasta lograr su amortización.

Acto 3

En años recientes, una empresa multinacional fabricante de cava, por ejemplo, ha venido recibiendo ayudas estatales para la exportación de sus productos por valor de 4,5 millones de euros anuales.

Esta compañía emite un sólo anuncio de televisión al año, cuyo coste puede rondar el millón de euros.