Que un título de lanzamiento se lleve una décima parte del total almacenamiento de una nueva consola es algo inquietante. Es el caso de Kill Zone: Shadow Fall para Playstation 4, que ocupa 40 de los 500 gigas con los que viene la consola. Sí, después puede desinstalarse, pero no será la opción más práctica para quienes quieran tener preparados muchos de sus juegos para echarse unas partidas en cualquier momento.
Ante la clara posibilidad de que la capacidad de almacenamiento se quede corta, en Sony se han pronunciado confirmando que existirá la posibilidad de cambiar un disco duro por otro, en tanto el nuevo cumpla con las siguientes características: ser un disco duro 5400 RPM SATA II no más grueso de 9,5 milímetros, y de más de 160 gigas.
¿Y qué sucede con Microsoft? Pues curiosamente Xbox One no permite ese cambio de disco duro interno. Fían el tema del almacenamiento extra a una prestación de la que carece Sony, como es el uso de sistemas de almacenamiento externos, vía especialmente adecuada para desplazar a estos sus vídeos y archivos más pesados. Con un matiz: esta prestación no estará disponible de entrada (momento en que los usuarios estarán muy lejos de poder llenar el disco duro) sino que vendrá con una actualización posterior. Algo que en todo caso Sony puede hacer en cualquier momento si lo considera oportuno.