Satisfecho por haber recuperado su relación personal con Axl Rose, arrepentido por haber vuelto con él a los escenarios. Lo que debería haber sido un simple concierto como homenaje al pasado, ha dado para todo tipo de especulaciones innecesarias para Duff McKagan. Incluso Slash lo tomó hace meses como un motivo para reivindicar su regreso, en vista de que él era el único de los veteranos que parecía quedar fuera de la banda.
La situación en los últimos días además se ha enrarecido entre rumores de un posible concierto para la SuperBowl del próximo año, reivindicaciones del guitarra actual de Guns Ron "Bumblefoot" de que su puesto no está en juego, o Adler uniéndose a la fiesta para reivindicar que la unión es 'inevitable', sobre todo porque se está renegando de mucho dinero y un pellizco a él le vendría muy bien.
En todo caso, por el momento la cosa sigue igual y lo normal es que así siga: con rumores regulares sobre un regreso que para Axl Rose es inconcebible y que así lo será salvo que comience a afectar a sus propias cuentas y no tenga nada más que vender.