Un control con sensor de movimientos que se combina con una cámara a lo Eye Toy. Es decir, un cruce entre la propuesta de Wii, causante de todo este intento de replanteamiento del videojuego, y de la revolución que Microsoft planteó dos días antes con Xbox 360 y que puede verse en este vídeo.
¿Logrará alguna de estas iniciativas ser la responsable de una nueva forma de jugar, algo lejanamente parecido al éxito de Wii? ¿O por el contrario quedarán sus periféricos en el baúl de los recuerdos siniestros, lugar en que desde bazookas para Super Nintendo, máquinas de supuesta realidad virtual de la misma compañía -o incluso el propio Eye Toy de Sony- acumulan polvo en recuerdo a momentos delirantes y fallidos que ambicionaban la evolución?
El actual E3 demuestra en este sentido que ante las habituales recurrencias del sector, necesidad de explotar sagas, añadir guarismos a nombres conocidos para asegurar ingresos en el soft, las revoluciones en el hard lo son menos cuando buscan exactamente lo mismo contablemente y por la vía fácil: imitando al éxito del vecino. Ahora bien, de lo visto cabe formular dudas bastante parecidas a las que aparecieron con Wii: ¿es fiable el sistema? ¿es cómodo? ¿es "popularizable"?
En ese sentido cabe recordar que Wii es ante todo un producto de marketing, el primero en innovar con algo llamativo, pero sobre todo simple. Explicación esta última responsable del éxito de productos como Wii Sports. Y aunque muchos de sus títulos exijan algo de movimiento y hayan tratado de conciliar videojuego y deporte, muchos otros pueden jugarse sin grandes esfuerzos, algo que en el vídeo arriba enlazado de Microsoft no parece del todo confirmado (por no hablar de si su fiabilidad es tan alta como para permitir ése despliegue freak de movimientos agotadores, ni de si su integración en los juegos es plena y, sobre todo, divertida).
Es preciso también subrayar que un elemento vital en Wii ha sido la integración absoluta de consola y periférico, es decir, la presentación de un todo conjunto en que el nuevo sistema no era una opción secundaria si no su propia razón de ser, envasada en un producto cool con toque zen hasta en su propio nombre. Y las ventas han sido estratosféricas. Pero el índice de rejugabilidad de quienes adquirieron o recibieron Wii como regalo tienen bastante de moda.
Y la PSP-Go, es la PSP-Go
La confererencia de Sony sirvió también para volver sobre PSP-Go como sucesora de su consola portátil. El reemplazo del UMD, la disposición de los controles en una bandeja deslizante, la remodelación en definitiva al precio de 249 euros confirma los temores de los vendedores de videojuegos, ya que un soporte que al más puro estilo del iPhone vende su catálogo desde la red, implica un cambio de tendencia con un futuro aquí sí más seguro.
Adicionalmente, esta sería una vía para combatir la piratería e incentivar la compra directa a precios más reducidos quitándose de encima los sobrecostes de la intermediación, transporte y empaquetado.
Por último, la compañía también quiere facilitar ahora que ve un horizonte más claro en temas de piratería, el desarrollo de software. Por ello anunció la versión de desarrollo de PSP a 1500 dólares. Algo que la sigue distanciando claramente de apuestas como la de iPhone, que explica el éxito de la iniciativa del terminal de Cupertino.