La idea del prólogo de un videojuego es digna de estudio. La conocimos con Gran Turismo, uno de esos juegos cuyo desarrollo se eterniza en cada una de sus entregas y que para rentabilizar algo sus enormes inversiones -y fundamentalmente, aprovechar la devoción de sus fans- decidió publicar un avance antes de lanzar su edición definitiva.
Que Metal Gear Solid haya buscado esa fórmula para darnos Metal Gear Solid: Ground Zeroes antes de Metal Gear Solid 5: The Phantom Pain tiene una lógica evidente: Konami depende cada vez más de la saga de Hideo Kojima. Sin su Pro Evolution rindiendo a un nivel aceptable, ni una sola franquicia nueva en los últimos años -y apenas con Castlevania rescatado por Mercury Steam- han de cuidar de que todo alrededor de Metal Gear siga al máximo nivel, lo cual se traduce en un largo desarrollo que precisa de esa rentabilización previa.
Ahora bien, la noticia de Game Informer de que su aventura puede superarse en apenas dos horas, es un duro golpe a su propuesta. Una propuesta que, eso sí, completan las misiones colaterales y extras varios. Y que para ser justos se adecuan perfectamente a lo que Kojima prometió cuando afirmó que sería “cientos de veces más corto” que el título completo.
La pregunta es… ¿valdrá la pena entonces para los jugadores? Incluso planteándolo de forma más concreta: si el 'hardcore gamer’, informado de todos los detalles que rodean al título, opta por comprarlo pese a su escasa duración, será en muestra de su condición de fan. Pero quien menos informado vea nuevo título de Metal Gear y lo adquiera sin más, se enfrenta a una importante decepción en que el prólogo se convierte en algo realmente débil como título autónomo. Veremos hasta qué punto llega su expectación y cuántos caen en sus redes.