Sistemas de realidad virtual como Oculus Rift lo tienen todo para cambiar la forma de enfrentarnos a los videojuegos, con sus cascos que nos meten en ellos como nunca antes se había hecho. Ahora bien… ¿y su manejo? Es decir, el usuario se pone el citado casco, ve las cosas en primera persona de forma asombrosa y maneja su visión a su libre albedrío pero, ¿cómo se mueve? ¿no resulta el desplazamiento establecido hasta la fecha con mandos tradicionales algo artificial?
Sin duda, la experiencia depende mucho del tipo de juego: no es lo mismo manejar una nave o un coche con un pad/mando que jugar a un shooter y desplazarnos con uno de esos controladores clásicos. La sensación de realidad se vería muy incrementada con algún sistema que permitiese movimientos más ‘reales’.
A pesar de que hay quien estos días está diseñando mandos específicos para un mayor control con el casco, y que incluso sistemas como Kinect han sido probados por la NASA como forma natural de interactuar, hay una vía por explorar que podría cambiarlo todo: un sistema para jugar con nuestros propios movimientos.
Esa es la vía en que creen los responsables de OMNI VR, la gente de Virtuix. Una plataforma con un coste estimado de 500 dólares que dispone un arnés y zapatos especiales para que el jugador pueda correr y jugar utilizando sus propias piernas. Con su idea han logrado cruzar los 3 millones de dólares de financiación, nutriéndose de aportaciones varias entre las que han destacado las de Tekton Ventures y Maveron.
El futuro dirá si su sistema evoluciona tan bien como el de Oculus Rift, y si ambos pueden ser aliados en algún punto. ¿Estarán en Sony (o Microsoft) también diseñando algo parecido?
Si el sistema de Omni (u otro similar) logra lo que se propone, el videojuego habrá cambiado definitivamente para siempre. |