En varias ocasiones nos hemos referido a la cada vez mayor dependencia de Konami de un escaso grupo de nombres de su catálogo, y a medida que estos se han ido reduciendo, Metal Gear aparecía como su única y principal baza.
Una muy valiosa, eso sí, razón por la que han tratado durante años de mantener a su director Hideo Kojima al frente de la saga, pese a sus varios intentos de dejar el puesto y dedicarse a otros proyectos. Algo que ahora podrá hacer sin más trabas.
La cuestión es que el anuncio de la reciente salida de Kojima de Konami ha generado una enorme controversia que está lejos de ser sofocada. Se inició con un puñado de fans desdeñando el compromiso de Konami de que el creativo seguiría implicado hasta el final con Metal Gear (algo que les llevó a cancelar sus reservas del juego), y su última parada ha tenido lugar a propósito de las declaraciones de Donna Burke, cantante y actriz de doblaje, efectuadas en Twitter: “No tiréis por la borda el trabajo del equipo de Kojima durante 5 años solo porque un directivo despidió a un genio”.
“Despidió". Un término lo suficientemente rotundo como para que en Konami hayan tenido que salir a afirmar que eso es “categóricamente incorrecto”, por más que con las suspicacias previas el desmentido haya servido de bien poco.
Con fecha de salida prevista para el próximo mes de septiembre, Metal Gear Solid 5: The Phantom Pain va a ser sin duda observado con lupa, probablemente como ningún título de la saga lo haya hecho antes.
Contemplando el resto de títulos supervivientes de Konami, Castlevania se encuentra en horas bajas (por más que hay un juego que empleará el nombre de Guillermo del Toro en desarrollo), y Pro Evolution lleva años siendo superado por el FIFA de Electronic Arts. ¿Podría peligrar Konami, cuya posición conservadora en la última década ha impedido que den con una sola nueva saga? En septiembre habrás más posibilidades de juzgarlo.