Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Shinjuku Incident: HK Noir vs Japan Noir - Pantalla Invisible - blogs de cine
Buscar en
Estás en CINE >> BLOGS >>

Shinjuku Incident: HK Noir vs Japan Noir

Un artículo de Eduard Terrades || 07 / 8 / 2010
Pantalla Invisible

¿Jackie Chan haciendo de actor serio? ¿El mono borracho en el ojo del huracán de la yakuza? ¿Un director de acción de Hong Kong rodando en las bulliciosas calles de Tôkyô? Estas primeras impresiones son las que se recogen al visionar Shinjuku Incident, un cóctel negro ubicado en la zona más conflictiva de la ciudad de los neones.

La sana rivalidad entre la cinematografía hongkonesa y la japonesa ha permitido que varios actores nipones se hayan desplazado a la capital de la ex-colonia británica para protagonizar películas de acción de cierta calidad (ahí tenemos al veterano Sonny Chiba); del mismo modo que un cineasta de Hong Kong como es Derek Yee, que se toma su tiempo entre proyecto y proyecto, decide ubicar una historia sobre la inmigración china clandestina en el corazón del distrito de Shinjuku, una ciudad dentro de Tôkyô en donde los rascacielos hacen sombra a los ejecutivos. Pero este distrito que alberga una importante zona de ocio nocturno más conocida como Kabukichô, es también el refugio de muchos inmigrantes ilegales provenientes principalmente de China, Taiwán y Corea del Sur. Una zona que además, dicen las malas lenguas, está controlada por algunos grupos yakuza, y que se extiende hasta las estaciones de Okubo, Takadanobaba e Ikebukuro.

Pantalla Invisible



En este contexto situamos al campechano Jackie Chan en uno de sus papeles de su vida: no pelea a lo kung-fu, está contenido en sus muecas histriónicas, ejerce de adulto en la manada de actores de reparto con diálogos inteligentes (guionistas que saben perfectamente que es posible sacarle otro registro), y encima se emociona. ¡Si, por increíble que parezca, llora! (si bien es cierto que ya lo había intentado en New Police Story, otro interesante producto hecho a su medida, pero en el que demostraba su grado de madurez como actor).

Todo empieza por el desembarco de Chan en una playa japonesa como inmigrante ilegal. Y como todo chino que llega por primera vez a Japón, se rodea de los suyos. Shinjuku es el centro neurálgico de la población china, de igual manera que para los Coreanos es Okubo (en ningún caso se pueden considerar el Chinatown ni el Korea Town de la Capital japonesa, pero si que aglutinan más población inmigrada de sendos países que en otros sitios de la megalópolis). El personaje que interpreta Chan lo sabe y se dirige hacía allí, hasta que es rescatado por uno de sus compatriotas (un camaleónico Daniel Wu). La primera inmersión del Japón moderno es a través de trabajos basura, y es precisamente en una redada de uno de esos trabajos mal remunerados en los que conoce a un inspector de la policía japonesa con raíces chinas (Naoto Takenaka en su salsa), al que salva de un ahogamiento en una cloaca inundada. La relación entra ambos fluctuará en un futuro no muy lejano, y más cuando Chan se introduzca en un importante grupo yakuza al salvar a un destacado oyabun (jefe territorial) de segundo nivel de las garras de un mafioso taiwanes. Casualmente, el respetado hombre tatuado tiene como esposa a una mujer china que había sido prometida de Chan en el pasado. A Chan este encuentro le servirá para ser respetado entre el clan yakuza y terminará ejerciendo como padrino local para poder aglutinar a su pueblo en un mismo grupo, intentando legalizar a sus compatriotas con trabajos al límite de la ley. Pero ya se sabe que la mafia golpea inesperadamente, y un nuevo asalto del grupo taiwanes lo pondrá entre la espada y la pared.

Pantalla Invisible



No es la primera vez que un filme “made in Hong Kong” ubicaba su trama en el corazón de Kabukichô; sin ir más lejos The Slepless Town (1998) se hacía eco de los enfrentamientos entre coreanos y chinos en la zona, mientras un jovencito Takeshi Kaneshiro intentaba tirar adelante su vida y una complicada historia de amor. The Slepless Town estaba coproducida entre ambos países, y más que recrearse en la acción más dinámica, prefería situar la cámara delante de sus personajes para que hablasen de sus problemas. Un thriller de autor pues que se emancipa de esta propuesta de Derek Yee tan violenta en algunas secuencias. Más que violencia (que la hay) son fotogaramas impactantes, necesarios para hacer que la trama avance o provocar el conflicto en cuestión para que todo encaje. Y es que Derek Yee sabe que es mejor valerse de un buen guión y sorprender al espectador en momentos puntuales con alguna secuencia que le haga botar de su butaca. Eso si, siempre sin pasarse de la raya (como sí sucede en The Moss, una producción sobre enfrentamientos entre tríadas que aprovecha un viejo cuento chino para salpicar a la audiencia con borbotones de sangre).

Yee se había ganado el favor del público por One Nite in Mongkok (su mejor producción en lo que lleva como realizador), y lo vuelve a poner en práctica en este thriller rodado en plena jungla de Kabukichô. Pero ya advertimos que no se ha metido en las zonas más conflictivas, sino en los alrededores en dónde cualquier turista puede pasear sin problemas. Atreverse a rodar en los callejones más peligrosos o underground tampoco es tan arriesgado, pues si uno no se entromete con las actividades de los grupos residentes en la zona y pasa desapercibido, la zona es como cualquier otro distrito rojo de una gran ciudad. Yee insiste en los sitios más emblemáticos (como la plaza de los cines y la bolera) para insertar algún enfrentamiento entre ambos rivales, pero lo hace de forma anecdótica, ya que parte de la trama ocurre en imprecisos callejones, en locales interiores o en los locales de pachinko (las típicas máquinas tragaperras japonesas). De hecho, viendo el diseño de la producción, parece que haya tomado como modelo esas "yakuza eiga" de los años 90, con Shinjuku Triad Society (1995) de Takashi Miike como referencia explícita.

Pantalla Invisible




No obstante, por encima de todo lo que destaca es la actuación comedida de Chan. Lo que nos hace replantear el porque no escoge de vez en cuando papeles como el de este pobre inmigrante chino venido a más, y no roles patéticos como el de emular al pobre Pat Morita en el frustrante remake de Karate Kid. Puede que al ser su productor asociado pueda hacer lo que le venga en gana, lo que nos remitiría a preguntarle el porque no se hace productor de todas sus películas, cuya respuesta evidencia una aspiración económica por encima de lo que ya cobra actualmente o ha ingresado en sus arcas hasta la fecha. Un misterio que provechosamente ha salido a la luz en esta película mestizaje, que demuestra como se pueden rodar buenos híbridos de acción entre dos países tan diferentes culturalmente, pero que comparten los ideogramas kanji como símbolo de su lenguaje y de su entendimiento, algo que queda patentado en el filme cuando chinos y japoneses intentan limar sus diferencias.

Chan también pareció hacer las paces con la durísima crítica en general, y es que como en Shinjuku Incident el peso de la historia deja en segundo plano al actor, nos confirma lo que veníamos teorizando: debería firmar los contratos de sus películas justo después de leerse los guiones. De esta manera saldría ganando él, sus fans y la paciencia de los que nos gusta el cine de acción de Hong Kong sin escenas de humor intercaladas que no aportan nada (típico en muchas de sus producciones). Por suerte, Shinjuku Incident es tremendamente seria, rigurosa, bien planificada y con unas interpretaciones más que decentes, contando claro está, la del propio Jackie Chan.



Pantalla Invisible

La sección en donde se dará a conocer obras perdidas del cine, de ayer y de hoy, con el objetivo de que lleguen al espectador con mayores inquietudes cinéfilas

Actualización: Lunes.

Blog administrado por Eduard Terrades

ARTICULOS DE PANTALLA INVISIBLE

Buscar PANTALLA INVISIBLE en

Buscar PANTALLA INVISIBLE en NEWS









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar