Lo que en ‘Casino Royale’ era equilibrio entre clasicismo y modernidad a la hora de contar una aventura de James Bond, pasa a ser en esta su secuela una orgía abrumadora de ruido y furia, bajo la influencia de los videojuegos y del amnésico e hiperactivo Jason Bourne.

En la floreciente California de comienzos del s.XX, los emigrantes empleados en la recolección de la fruta se mezclaban con los pioneros del cine. Alexandria corretea por el hospital donde se cura de un brazo roto al caerse de un naranjo encontrando a Roy, un prometedor galán que ha sufrido una grave caída al rodar una secuencia de acción.

Un experto en seducir a mujeres para conseguir repelerlas y que vuelvan con sus antiguos (y modositos) novios, tendrá que decidir si vale la pena cambiar su modus operandi para lograr el mayor premio de todos: el amor verdadero. Sí, tan pastelón como parece.

Retrato crudo en extremo del submundo gestionado en el suroeste de Italia por la organización criminal llamada Camorra. No tanto por el tema tratado como por la mirada del director Matteo Garrone sobre él, nos hallamos ante una de las experiencias cinematográficas más perturbadoras del año.

La elección del Presidente de EEUU depende de un único votante: un agrietado y apático Kevin Costner al que los papeles cómicos le sientan incluso peor que sus delirios de grandeza tras la cámara.

Llega a nuestras pantallas Saw V, la enésima secuela de la ya clásica saga de terror macabro. ¿Realmente era necesario?

Iñaki Arteta sigue completando su particular serie de documentales sobre el terrorismo en el País Vasco. En este caso centrado en los testimonios representativos de más de 200.000 exiliados de la región desde que hace más de 30 años comenzase la actividad terrorista de ETA.

Peter Cattaneo (“Full Monty”) regresa a la dirección para contarnos la divertida historia de un patético personajillo que un día estuvo a punto de triunfar en el mundo de la música, y a quien el destino ofrecerá una segunda oportunidad en forma de banda de rock adolescente.

Recién cumplidos los 50 años, acuciado por problemas tributarios y en pleno proceso judicial por la custodia de su hija, el actor Jean-Claude Van Damme no atraviesa su mejor momento. Además, le siguen ofreciendo el mismo tipo de papeles sin percatarse que ya no tiene edad ni ánimo para afrontarlos.

Ridley Scott vuelve a enfrentarse a su fama de director irregular cuidadosamente cimentada en los últimos años, y lo hace bajo una trama de actualidad adentrándose en las profunidades del conflicto con el mundo islámico. En su causa cuenta con dos pesos pesados de Hollywood.