“Nintendo no es simplemente un elemento de una industria de juegos”, explica Miyamoto en una entrevista a Los Ángeles Times. Allí posteriormente se refiere a su naturaleza, la de su compañía, y expone lo que a su juicio es una visión honesta y desacomplejada más próxima al ‘freak’ en el mejor sentido del término, que al del seguidor de tendencias a la moda.
“Creo que es necesario tener un género Nintendo, tiene prácticamente su propia entidad”, comienza. “No se trata de que no me gusten las historias serias o que no pueda hacer una, pero actualmente en la industria del videojuego ves a mucha gente que se esfuerza en que sus juegos resulten ‘cool’”, expone antes de profundizar en su relación con el término.
“Para muchos de nosotros en Nintendo, es difícil decidir qué es ‘cool’. De hecho, nos resulta mucho más sencillo reírnos de nosotros mismos. Es como si fuéramos actores, nuestra forma de actuar es crear esas cosas divertidas, raras y torpes”, finaliza.
Las declaraciones acompañan la cifra de 2 millones de Mario Kart 8 vendidos en apenas un mes, un motivo para seguir creyendo en su filosofía distintiva frente a un mercado que cada vez se parece más a sí mismo y en el que Nintendo ciertamente cuenta con voz propia. Quizá no sean ‘cool’, o quizá sencillamente sus problemas con el término les impidan saber que lo son más que el resto.